By Richard Biby
De vez en cuando la gente me dice “relájate,
es sólo un perro” o “es un montón de dinero sólo por un perro”. Ellos no
comprenden la distancia recorrida, el tiempo invertido o los costos incurridos
por “sólo un perro”.
Algunos de mis momentos de mayor orgullo han
ocurrido con “sólo un perro”. Muchas horas han pasado siendo mi única compañía
“sólo un perro”, pero ni por un sólo instante me sentí despreciado.
Algunos de mis momentos más tristes han sido
por “sólo un perro”, y en esos días grises, el suave toque de “sólo un perro”
me dio el confort y la razón para superar el día.
Si tú también piensas “es sólo un perro”,
entonces probablemente entenderás frases como “sólo un amigo”, “sólo un
amanecer” o “sólo una promesa”. “Sólo un perro” trae a mi vida la esencia misma
de la amistad, la confianza y la alegría pura y desenfrenada. “Sólo un perro”
saca a relucir la compasión y paciencia que hacen de mí una mejor persona.
Por “sólo un perro” me levantaré temprano,
haré largas caminatas y miraré con ansias el futuro. Así que para mí y para
gente como yo, no es “sólo un perro”, sino una encarnación de todas las
esperanzas y los sueños del futuro, los recuerdos del pasado, y la absoluta
alegría del momento.
“Sólo un perro” saca lo bueno en mi y desvía
mis pensamientos lejos de mí mismo y de las preocupaciones diarias.
Espero que algún día puedan entender que no
es “sólo un perro”, sino aquello que me da humanidad y evita que yo sea “sólo
un humano”.
Así que la próxima vez que escuches la frase
“sólo un perro”, simplemente sonríe porque ellos “simplemente no comprenden”