¿Alguna vez has amado por la belleza del gesto?
¿Alguna vez le has dado una mordida a la manzana?
Por el sabor de la fruta.
Su dulzura y su cascara.
¿Has perdido con frecuencia tu camino?
Si ya he amado por la belleza del gesto.
Pero la manzana estaba dura y me rompí un diente.
Aquellas pasiones inmaduras,aquellos amores indigestos
a menudo me hacen sentir enfermo.
Pero un verdadero amor que dura
deja amantes agotados
y sus besos demasiados maduros
dejan putrefacción en nuestras lenguas.
Pero los amores fugaces
conocen las inútiles fiebres
y sus besos tan verdes
nos irritan nuestros labios.
Pero si uno desea amar por la belleza del gesto
el gusano en la manzana
puede deslizarse en nuestros dientes.
Corroe el corazón, el cerebro y lo demás
dejándonos secos lentamente.
Pero cuando nos atrevemos a amar
por la belleza del gesto,
ese gusano en la manzana
que se desliza en nuestros dientes
puede hacer nuestro corazón fragante
nuestro cerebro y nos deja su perfume
dentro de nosotros.
Pero los fugaces amores
ven esos esfuerzos inútiles.
Sus caricias efímeras.
¿Estamos desgastando nuestro cuerpo?
Pero un verdadero amor que dura
hace a los amantes menos lindos.
Sus caricias, el desgaste,
la razón de nuestra piel...