lunes, julio 29, 2013

Tenía tantas ganas de tumbarme junto a ella en el sofá, rodearla con mis brazos y dormir. No follar, como en esas películas, ni siquiera hacer el amor. Solo dormir juntos, en el sentido más inocente de la frase. Pero a mi me faltó valor y ella tenía novio y yo era desgarbado y ella era preciosa y yo era irremediablemente aburrido y ella era infinitamente fascinante. Así que volví a mi habitación y me derrumbé en la litera de abajo pensando que si la gente fuera lluvia, yo sería llovizna y ella sería huracán.


No hay comentarios:

Publicar un comentario